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Cuida tu sistema nervioso para evitar la degeneración

Cuida tu sistema nervioso para evitar la degeneración

Roger castell

            Las enfermedades de Alzheimer y Parkinson son las dos enfermedades más graves que afectan al sistema nervioso. Pero estas verdaderas tragedias individuales y colectivas podrían evitarse en gran medida. ¿Cómo podemos actuar para lograrlo?

1 – Para fortalecer el sistema nervioso

            El sistema nervioso central es muy frágil, tanto en las áreas del cerebro para pensar y memorizar, como en las de sentir y actuar. Las enfermedades que la afectan se relacionan con la sobreoxidación y sobrecarga de la sangre, favoreciendo la degeneración y el envejecimiento prematuro.

            Sobreoxidación es traída principalmente por la contaminación y los alimentos industriales, mientras que sobrecargas son aportados por minerales mal asimilados y polución, contenidos en el aire respirado, en el agua consumida y en los alimentos absorbidos. Para frenar los efectos del envejecimiento cerebral, para preservar la capacidad de acción y reacción de las neuronas, en una palabra, para mantener jóvenes las células cerebrales y nerviosas, las tres condiciones esenciales consisten en rechazar los peligros, protegerse y fortalecerse cada día.

2 – Elimina los peligros

      El rechazo de los peligros consiste en eliminar, en lo posible, las causas que originan la oxidación y la acumulación de sustancias tóxicas, que contaminan la sangre y el cerebro. Se deben tomar medidas en tres áreas.

- Eliminar los causantes de sobrecargas tóxicas (tabaco, alcohol, neurolépticos), grasas cocidas (pasteles, margarinas) y exceso de azúcar y proteínas, que favorecen la obstrucción de las membranas de las células cerebrales. La calidad de la sangre también se ve deteriorada por la sobrealimentación industrial, las bebidas tóxicas y los alimentos nocivos fabricados por el hombre (cereales híbridos, transgénicos, alimentos refinados, grasas hidrogenadas). Difíciles de digerir, provocan alergias y envenenamiento cerebral.

- Rechazar también la presencia de trazas de metales tóxicos (pesados), que se acumulan peligrosamente en la sustancia blanca cerebral. Este es el caso del mercurio, utilizado en las amalgamas dentales y el aluminio que se encuentra en los utensilios de cocina y en las vacunas. Cuídate de evitar la contaminación (química, nuclear, electromagnética), que envenena furtivamente tu cuerpo, modificando profundamente el estado del terreno. (1).

– Expulsar las toxinas, con curas periódicas de plantas que contengan sílice (ortiga, cola de caballo) o tabletas de alga chlorella, ajo silvestre en polvo y semillas de cilantro (2). La electricidad estática (iones positivos) se puede neutralizar por desoxidación, caminando descalzo bajo el rocío de la mañana o usando un negativo (3). Finalmente, las toxinas se evacuarán limpiando el cuerpo al menos tres veces al año, practicando una cura, durante uno o más días, en primavera (savia de abedul), en verano (cura de frutas) o en otoño (cura de uva).

3 – Practica la higiene vital todos los días

La protección diaria requiere respetar cada día cinco condiciones esenciales para obtener una sangre fluida rica en nutrientes, complementada con un buen nivel de energía cerebral y nerviosa.

- Moderación calórico es un factor de longevidad, pues permite ahorrar la energía nerviosa y descansar los órganos (digestivo y eliminadores). ella se asocia frugalidad, con muy pocos alimentos grasos y azucarados, y la sobriedad, con muy pocas bebidas alcohólicas y azucaradas.

- Alimento Los hipotóxicos recomendados deben ser vegetales de producción ecológica y utilizar especialmente productos crudos (frutas y verduras), imprescindibles por sus aportes de oligoelementos, vitaminas y antioxidantes. Sazone siempre sus verduras crudas con un aceite virgen obtenido por 1era Prensado en frío por su riqueza en vitamina E, omega 3 y omega 6, necesarios para las membranas de las células nerviosas. Evite cocinar a más de 80°, que destruye todos los ingredientes activos, y reduzca el azúcar y la sal. Abandone finalmente los cereales que contengan gluten y productos lácteos en su mayoría animales pasteurizados (quesos, yogures, mantequilla, nata) (4)

– La bebida y cocción de los alimentos debe hacerse con agua pura, ligera, es decir, ligeramente ácida y con un contenido de minerales inferior a 120 mg por litro. Esta agua fisiológica participa en los diversos metabolismos y mantiene el equilibrio de la salud. Los minerales inasimilables provenientes del agua del grifo, provocan una sobrecarga de la sangre en electrolitos que serán eliminados por los riñones. Pero la filtración renal se altera más o menos rápidamente, como consecuencia de la obstrucción de las nefronas. Esto conduce a una purificación incompleta de la sangre, lo que provoca la formación de cálculos y, a menudo, calcificaciones dolorosas en todos los órganos. Esta escala acelera el envejecimiento cerebral.

– Ritmos biológico debe ser respetado alternando regularmente las fases de acción y descanso. Las actividades (mentales y musculares) deben ser reales todos los días para estimular razonablemente los órganos involucrados (cerebro, corazón, músculos, articulaciones), a fin de mantener intactas las facultades intelectuales y las aptitudes corporales. Los momentos de relajación (siesta, relajación, sueño) son necesarios para descansar el cerebro y recuperar la energía nerviosa.

- La estimulación El cerebro es finalmente fundamental para conservar intacta la capacidad de memorización. La rutina y el aburrimiento son dos disruptores pasivos de la memoria. Aprende algo nuevo todos los días y recuerda viejas lecciones, como poemas recitados en tu infancia. Confíe siempre en su memoria, especialmente para los datos diarios (lista de comisiones, por ejemplo).

4 – Hacer curas periódicas adicionales

            Refuerzo adicional incluye 4 curas.

- Traer oligoelementos que favorecen la microcirculación cerebral como el zinc y el selenio, presentes en semillas y bulbos (ajo, cebolla). Se recomiendan los aminoácidos de las proteínas (animales y vegetales, en particular la espirulina y las bayas de goji) ya que son los precursores de los neurotransmisores, en particular la dopamina, que está ausente en la enfermedad de Parkinson. Ciertos nutrientes, como las xantonas, contenidas en la genciana y la hierba de San Juan, estimulan el sistema nervioso al inhibir la monoaminooxidasa, responsable de la descomposición de la dopamina en las células nerviosas. (5).

- Mejorar circulación y oxigenación cerebral, con infusiones de hojas de ginkgo biloba o bígaro (vinca minor), sin olvidar las hojas de vid roja (vitis vinifera), cuyos polifenoles aumentan la resistencia de los capilares cerebrales. También puedes tomar, alternando cápsulas de estas plantas, por ejemplo, 2 cápsulas 3 veces al día, durante una semana por trimestre (6).

– Utilizar aceites vírgenes ricos en ácidos grasos poliinsaturados, ya que son de gran importancia para las células cerebrales y las neuronas. Los más interesantes son los aceites ricos en omega 6 (borraja, onagra), que favorecen la respiración celular, y los aceites ricos en omega 3 (camelina, lino, cáñamo, colza, pescado como la sardina), que aumentan la producción de neurotransmisores. Todos promueven la microcirculación cerebral. Por tanto, son útiles para mantener las capacidades de la memoria y crear un estado de ánimo propicio para el buen humor.

- Consumir finalmente muchos antioxidantes para neutralizar los radicales libres responsables del envejecimiento y la mayoría de las enfermedades (alergia, cáncer, etc.). Entre estos antioxidantes se encuentra la vitamina C cuyas coordenadas bioelectrónicas, ácidas y reducidas, son opuestas a los estados alcalino-oxidados de las poblaciones “civilizadas”. Además de su papel antioxidante, la vitamina C regula la coagulación de la sangre, previniendo hemorragias y trombosis. Ayuda a construir colágeno que fortalece los vasos y participa en la depuración de la sangre eliminando toxinas y metales pesados. Sus funciones insustituibles requieren que los humanos, que no pueden sintetizarlo, absorban un mínimo de 500 mg por día. Afortunadamente, la vitamina C se encuentra en abundancia en todas las verduras crudas (frutas y verduras). Por lo tanto, es fácil absorberlo todos los días con tres comidas y así proteger todo el sistema nervioso. Se pueden realizar curas (1 semana al mes) con frutas muy concentradas en nutrientes activos, como la baya de goji del Himalaya. Por la noche, poner una cucharada de bayas en ½ vaso de agua y dejar macerar durante la noche. Agrega fruta rehidratada a tu ensalada de la mañana. Es excelente, especialmente con ½ cucharadita de cúrcuma en polvo y 4 tabletas de espirulina.

      Al hacerlo, el sistema nervioso se preserva mejor al mantener intactas las frágiles células cerebrales. Valentine, en la víspera de su 98 cumpleaños, me expresó su convicción. “A pesar de mi edad, todavía vivo en casa y hago mi cocina “vitalizadora” todos los días. He guardado un buen recuerdo, gracias a mi comida, el agua ligera y las infusiones de las hojas del ginkgo que adorna mi jardín. Cosecho las hojas verdes, cargadas de clorofila en primavera y sobre todo en otoño las hojas amarillas, cargadas de flavonoides. Todos los años, la Naturaleza me ofrece estos preciosos regalos y le agradezco calurosamente”.

5 – Interés de la bioelectrónica Vincent

            La bioelectrónica de Vincent ofrece una comprensión global de estas dos enfermedades (Alzheimer y Parkinson) y permite orientar la terapia hacia procesos naturales.

            Estas enfermedades atestiguan el envejecimiento prematuro y el ensuciamiento (toxinas y sustancias tóxicas), que crearán una perturbación en el terreno biológico. Al medir el pH (potencial ácido-base), la rH2 (factor redox) y la resistividad (concentración mineral) del sangre venosa de estos pacientes, notamos regularmente:

            – Un aumento del pH (alcalosis);

            – Un aumento de la rH2 (oxidación);

            – Una caída en la resistividad (viscosidad de la sangre debido al exceso de minerales no drenados).

            Para ayudar al organismo que sufre en esta situación de sobrecarga tóxica e insuficiente eliminación, las terapias naturales tendrán como objetivo enderezar el terreno. Al actuar sobre los tres parámetros principales, el suelo volverá gradualmente a los estándares de buena salud. debemos promover acidificación (por ácidos vegetales: limón, vinagre, aceites de 1era presión…) y la reducción (ganando electrones de vegetales crudos, perdiendo iones positivos al conectar a tierra y neutralizar radicales libres gracias al aporte de antioxidantes: zinc, selenio, vitaminas del grupo B, aminoácidos, gingko biloba, aceites esenciales, etc.). Ltiene fluidez la sangre se obtendrá mediante la estimulación de la eliminación renal con plantas diuréticas y la ayuda de diluyentes naturales (aceites omega 3 por ejemplo).

6 – Una memoria fiel y motricidad activa a lo largo de la vida

Por último, la memoria y la motricidad también son fundamentales. La memoria es el registro en el cerebro de hechos vividos (logros, fracasos, éxitos) y hechos psicológicos (pensamientos, sentimientos, deseos), que caracterizan nuestra personalidad. Las habilidades motoras finas y gruesas permiten la acción y la participación. Una buena memoria y una buena motricidad condicionan por tanto la calidad de nuestra vida.

Eso dijo Justine, una señora sonriente, cuando tenía 93 años.º anniversaire: “Tengo mucha suerte de tener todavía buena salud… Puedo leer, escuchar la radio y caminar un poco todos los días. Estoy feliz de vivir y espero llegar a ser centenario, como mi madre”.

            Para evitar las tragedias provocadas por graves pérdidas de memoria y dificultades motrices, existen soluciones. Son efectivos, fáciles de implementar y económicos. Ayudarán a mantener un sistema nervioso perfectamente sano durante toda la vida, como los centenarios activos, cuyo ejemplo tranquilizador todos podemos seguir.

1 – Roger Castell: Vincent bioelectronics, edición Dangles, p. 149-164.

2 – Doctor D. Klinghardt: Cómo liberarse de los metales pesados, Fuentes Vitales n°51 (2004), p. 21-23.

3 – Louis-Claude Vincent: Negativation, Sources Vitales n°4 y el Tratado BEV, p. 165-174.

4 – Doctor Jean Seignalet: La comida o la tercera medicina. Colección de Ecología Humana, 2003, p 357.

5 – Doctor Guy Avril: Alzheimer y Parkinson, Fuentes Vitales n°58 (2006), p. 9-13.

6 – Doctor Max Rombi: 100 plantas medicinales, ediciones Romart, p. 127, 217, 274.

7 – Extracto parcial del libro: “Las claves de la longevidad activa”, edición Dangles, p. 210 a 214.

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